miércoles, 19 de febrero de 2014

Fomentar el dibujo libre, dejarse llevar

    Me encanta cuando los niños cojen por sí mismos todos los bártulos para pintar con pinceles.

    Desde muy pequeños han tenido lo necesario a su alcance para ponerse a pintar cuando quisieran.

    Cojen un delantal, un mantelito, una hoja, pinceles, etc y se ponen a pintar.

    Pero hace tiempo que ésto no lo veía en casa. Y lo echaba de menos.

    Creo que el dibujo libre es algo que les favorece mucho. Muchas veces mientras lo hacen, se ponen a hablar, a expresarse relajadamente. Y lo reflejan en el papel también.
    Llevo unos días pensando en cómo fomentar el dibujo libre, puesto que Sergio últimamente sólo quiere colorear y que le pautemos todo. Cómo pintar, de qué color, que hagamos los dibujos con él, copiar...

    Quizá sólo sea una fase, pero no estaba cómoda y hacía tiempo que no pintaba expresándose libremente. A Nora también le encanta, así que éste fin de semana, todo cuadraba y nos pusimos manos a la obra.

     Es una actividad para hacerla con ganas, porque al final se mancha bastante.

    Lo que no tenía muy claro, es que Sergio quisiera pintar sin que le pautara. Pero probe lo siguiente y.... ¡funcionó!

     Cómo el que no quiere la cosa, cuando aparecieron en el salón yo estaba preparando un trozo de papel bastante grande en el suelo.

    Mamá, ¿qué haces?

    Voy a pintar con pinceles...

    ¡Yo también quiero!, dijeron a la vez :-)

    Pusimos un papel grande para cada uno.

    Nora enseguida cogió agua, trapo, pinceles... y se puso con ello.

    Pero Sergio.... No. Quería hacer exactamente lo mismo que yo. Con los mismos colores, dibujar lo mismo, dibujar en mi papel... Le dije que quería que respetara mi dibujo y al final se fue a su papel a hacer uno igual que el mío, intentaba. Así que yo no dibujé otra cosa que cosas abstractas.

    Y por fín, se animó. Empezó a dejarse llevar y a expresarse...



    Mamá, ¿puedo hacer lo que quiera?

    Sí, mientras no molestes a los demás pinta cómo quieras.

    ¿De verdad? ¿Puedo mezclar los colores? 

    ¡Claro!


    Así que empezó a echar pintura sobre el papel de pie, con el bote en la mano...

   Me pareció maravilloso verle así cómo un loco pintor... Incluso tarareaba el concierto de Aranjuez, que lo había puesto de fondo.

     Y así quedó al final la obra... Un poco negra, no sé si tendrá que ver con la época difícil que está atravesando...

    Pero es bueno que lo exprese...


    Y el de Nora...


    Yo también me dejé llevar... ¡Qué gozada! Me sentí cómo una niña otra vez.




    Se nos dio tan bien, que incluso fregamos entre los tres todo el salón.

    Mamá la ropa va a haber que lavarla. Dicho y hecho. ¡Encantados!

    Nada cómo tener ganas de hacer algo para hacerlo realmente bien y con entusiasmo.





    Una experiencia para repetir.

    ¡Os lo recomiendo!

    Feliz día a todos... 





   

2 comentarios:

  1. Nosotros en casa también disfrutamos mucho con el dibujo libre, gracias por compartirlo!!



    ResponderEliminar
  2. Qué bien, me alegro muchísimo. Gracias por tu comentario, anónimo... :-)

    ResponderEliminar

¡Gracias por tus comentarios...!