Querida Nuca

    Te conocí desde muy pequeña cuando por primera vez me abrazabas , te vi crecer,  me acompañaste toda una noche mientras dilataba en mi primer embarazo y no me dejaste ni un minuto sola a pesar de que no paré de pasear en toda la noche,  cuidaste de mis hijos,  nos permitirse acompañarte en tu parto, acompañarte mientras dabas de mamar a tus cachorros, jugamos en el campo,  nos bañamos por los ríos de España juntas y nos dejaste acompañarte también en tu final,  dándonos una lección de fuerza y de serenidad...

    Cómo dice Nora, mi hija de 4 años, ahora tenemos dos estrellas en el cielo y un perro en casa... Ya estás con Selva,  tu hija.

    Gracias Nuca por compartir tu vida con nosotros.

    Te echaremos de menos.

Nuca

Taker, Nuca y Selva