Hoy os enseño un juego muy sencillo que podéis haceros vosotros mismos y que sale muy económico. Para esos momentos en que los niños empiezan a contar y luego ya no pueden ni quieren parar....
Lo ví en Para mi peque con amor. Además podemos hacerlo de manera que sea no competitivo y sí cooperativo.
El juego consiste en que cada jugador tira su dado y según el número que le sale va poniendo las piedras correspondientes en el caparazón de la tortuga. Cuando uno de los jugadores termina le ayuda al otro a rellenar su caparazón tirando con su dado. Y cuándo los dos han terminado, vuelven a tirar sus dados, ésta vez para ir quitando las piedras. Nuevamente cuándo uno termina el otro le ayuda.
Yo dibujé las tortugas a mano y puse las pegatinas de los caparazones en verde y azul. Después las plastifiqué. Luego, cómo tenía dados de colores de esos blanditos, asigné uno de cada color a su tortuga correspondiente. Las piedrecitas son de cristal en azul. Las suelen vender cómo elemento decorativo. Tienen una parte plana, así que se ponen con facilidad.
Mi hija, ha empezado a contar, pero aún no sabe dónde tiene que poner las piedras. Aún así puede jugar, porque las pone dónde a ella le parece, eso sí, siempre encima de una pegatina. Ésto le ayuda a trabajar la psicomotricidad fina y a ir aprendiendo los turnos. Primero tú, ahora me toca a mí.
Así quedó el juego guardado, preparado para su uso al estilo Montessori, con su cesta.
Espero que os guste éste proyecto tan sencillito.
¡Buenos días!
Me encanto!!!!! Voy a hacerlo con mi hija de 3 años 8 meses, que ya cuenta bastante bien
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