viernes, 24 de octubre de 2014

Mandalas del alma

    "Mandalas del alma"... Lo primero que me enamoró fué el título, y después las ilustraciones, los textos...

Mandalas del alma para niños, Eliana Bernattá.
Buenos Aires, Kier, 2012


    Sergio, a sus cinco años, se ha pasado el verano coloreando, quería colorear sin parar y justo encontré éste libro de mandalas, "Mandalas del alma" en una visita a la ciudad de Buenos Aires, en El Ateneo.

    Había escuchado hace años acerca de las mandalas, que significa círculo, pero la verdad que no sabía que dieran tanto de sí.

    El primer contacto que tuvimos con mandalas fue una mandala de imanes de colores que compré hace años, simplemente porque me gustó por su sencillez, nada más...


    Sin saber mucho sobre ellas, viéndole colorear me dí cuenta de lo que le relajaba, y también de cuántas matemáticas había en ellas. Simetrías, conteo, figuras y formas geométricas. Y de que alcanzaba momentos de mucha concentración en lo que hacía.

    Primero, observaba el dibujo y después pensaba cómo colorearlo y lo llevaba a cabo.

    "Mandalas del alma" además, trae al lado de cada mandala un texto referente al tema, sentimiento, valor o pensamiento que trata.

 
Paz

Sabiduría

Libertad

Unidad


    Más tarde empezó a dibujarlas el mismo, para mi sorpresa, con una cierta complejidad... ¡Ésta fue la primera! Me pareció increíble...




    Después se animó y creó otra más sencilla...


        Y otra...


    Las primeras las coloreó del libro y las siguientes fué él quién me pidió que se las hiciera, ya que estábamos de viaje y no llevábamos el libro de mandalas,

   Éstas son algunas...






    Buceando un poco en la red, he descubierto una páginas de unas maestras en León que trabajan con mandalas... Podéis verlo aquí

    Las mandalas desarrollan la paciencia y despiertan el espíritu... Estimulan el aprendizaje, nos permiten expresanos, comunicarnos... 

    Yo también las pinto y me relaja, me gusta... A veces las pintamos en silencio, otras charlamos de cosas y sirven cómo medio de comunicación y de expresión.

 

    Ahora tenemos éste librito pequeño de mandalas y también las vamos coloreando. Cada uno la suya.


    La pequeña aún no muestra interés por colorear, seguro que más adelante le gustan... Así que mientras pintamos nos prepara algo de beber o de comer. O nos pide que cuidemos de Luis, su bebé mientras va a hacer pis para que no se sienta sólo. Ella con su juego simbólico a tope.

    ¿Que os vais corriendo a hacer una mandala?

    Venga, os dejo...

    Feliz descubrimiento y feliz fin de semana.

2 comentarios:

  1. Donde has conseguido el mini libro de mandalas?
    Me encantan!

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    Respuestas
    1. Laura, las compré en Buenos Aires. Pero las he visto parecidas aunque más grandes en una papelería en Rivas, imagino que quizá en alguna librería puedas encontrarlas. ¡Gracias por tu comentario!

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¡Gracias por tus comentarios...!