¿Cómo va ese verano...?
Llevo tiempo deseando tener un momento para escribir en el blog, y ese momento... ha llegado. No puedeo ni creerlo. Los problemas tecnológicos me tienen frita. En cuánto pueda renuevo ordenador... :-)
Nosotros no paramos de jugar, jugar y jugar... Aprovechamos al máximo el tiempo juntos para jugar a todo lo que podemos. Lo que hacía tiempo que no usábamos, lo que nos gusta mucho, lo que le gusta a uno pero a otro no tanto...
Sergio no para literalmente éste verano de pintar y de chutar la pelota. ¡Sólo piensa en eso....!
Y también está en "momentazo LEGO". Recuerdo que cuando era pequeña me gustaba muchísimo jugar al con Lego, mucho más que ningún otro juguete, o al menos eso es lo que recuerdo.
Pero cuando la primera caja de Lego llegó a casa para mis hijos... ¡Uf! Que pereza me dió. Y ellos tampoco querían jugar... Así que quedó un tiempo aparcado el asunto.
Hasta que de repente mi hijo mayor empezó a mostrar muchísimo interés. Al principio por el Lego y después por el Lego Duplo, porque con el de mayores se frustraba cuando se le rompían las construcciones que hacía.
Y yo seguía con mi pereza por jugar al Lego... Pero en mi zona abrieron una Lego-teca y ahí pensé: ¡ésto ya no hay quien lo pare!
Y después de lo que llevamos de verano estamos enganchadísimos... Yo la primera.
Sergio ha estado un largo tiempo construyendo barcas, aviones, y camiones con instruccciones, pero ahora ha empezado a innovar y a hacer sus propias creaciones. Ésta parte es la que más me gusta. Me encanta ver cómo inventa cosas con pocas piezas y las convierte en otras. Un avión, un camión de helados, una mariposa....
Y cómo me piqué yo empecé a buscar otras actividades que recordaba de un blog que me gusta mucho, Creciendo con Montessori.
Las ideas de Lego que expone aquí son geniales y hoy hemos probado varias.
Para la primera se seleccionan algunas piezas por duplicado, un juego para jugador...
Para probar hemos uesto poquitas, claro...
El juego consiste en que uno de los jugadores hace una construcción sin que la vea el otro.
Después se la deja ver durante un tiempo estipulado y se vuelve a tapar. El otro jugador tiene que recordar la construcción y hacer otra igual.
Es muy divertido, la verdad y nos hemos puesto a probar con diferentes piezas el nuevo juego...
La pequeña de tres años también se ha animado con el Lego Duplo, aunque ella sin taparlo, se limitaba a copiar la figura... Todo un logro, ya que nunca ha mostrado interés por el Lego.
La segunda propuesta es que uno de los jugadores hace una construcción en una base y el otro tiene que ir haciendo lo mismo cómo si de un espejo se tratara... Suuuperdivertido... y curioso ver cómo a veces el peque está convencido de que una pieza está colocada simétricamente y al colocar la siguiente se da cuenta de que algo fallaba puesto que no le caben las piezas. Me encanta porque se corrige él sólo.
Os recomiendo que lo probéis. Tiene infinitas posibilidades. Se trabaja la observación, la paciencia, la lateralidad, la memoria, la psicomotricidad fina...
Ya tengo ganas de probar los Sudoku con Lego y el Teorema de Pitágoras con Lego que también podéis ver en la página que os recomiendo hoy, Creciendo con Montessori.
¿Jugamos?
¡Feliz día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tus comentarios...!