Hoy mi hija Nora ha cumplido tres años...
Cómo pasa el tiempo y qué ilusión tenía porque llegue el día. Ayer se enfadó porque quería que fuera ya mismo, decía. El año pasado no era tan consciente. Pero éste está cómo loca.
Y para nosotros momentos muy especiales recordando las horas previas al parto y contándoselo a ella y a su hermano Sergio.
Ayer hicimos un par de tartas y ya le preparé algo que le haría ilusión... Una corona de fieltro.
Ésta vez puse el número con belcro para poder usarla el año que viene. Luego hay demasiadas por casa y ya no sabemos qué hacer con ellas.
La ha encontrado cuando ha ido a desayunar y le ha gustado mucho...
Podéis ver en ésta entrada otras coronas que hice, con varitas mágicas.
También hemos preparado un detallito para cada niño de su clase. Son unos palitos con una cinta pegada para ponerles música y bailar con ellas. Les suele gustar. Y a ella le ha encantado llevarlas y compartir con sus compañeros su día especial.
Son muy sencillas de hacer. Simplemente he pegado la cinta al palo con la pistola de pegamento, cómo no... :-) (¡qué haría sin ella!)
Hoy han venido unos vecinos a celebrarlo con nosotros y a pesar de ser poquitos lo han pasado muy bien. Un picoteo y un palito para bailar para cada uno. Y también un chupa-chups, por cierto sin azúcar, porque Sergio dijo que la tarta ya era muy dulce... Eso me gusta, porque veo que algo va quedando y empiezo a palpar lo importante que es la educación para todo.
Las tartas las hicimos ayer: una playa y un lago...
La tarta la hicimos poniendo capas de chocolate a la taza y galletas María y la cobertura con galleta rallada y ese azúcar que no sé cómo se llama. Lo venden de colores y se maneja cómo la plastilina... debe ser puro azúcar y colorantes, así que iré biscando una alternativa para otras ocasiones... Pero ha quedado chulas... Y ¡riquísimas! Y por la "arena" echamos unos chocolates verdes también.
Ésta tarta es muy fácil para que la hagan ellos y está muy rica, especialmente si la dejas reposar un día.
Un día especial recordando también cuando Nora nació...
Y también cuando cumplió un año y dos...
Y éste fin de semana, con calma, haremos con los abuelos la ceremonia del cumpleaños Montessori... El año pasado me quedé con ganas y éste espero poder hacerlo. Me parece que realmente celebra el nacimiento de un hijo y es muy emotivo. Si lo hago os lo contaré...
Y por último contaros que los regalos han sido muy sencillos pero le han gustado mucho. Aquí podéis ver algunos comprados en jugar i jugar.
¡Feliz cumpleaños, Nora!
Gracias por darnos tantas alegrías, por la maravillosa lactancia que aún mantenemos, por ser cómo eres, por el cariño que nos demuestras cada dia, por querer tantísimo a tu hermano y decírselo de mil maneras...
Es un orgullo ser tu mami, cómo tu dices. Te quiero mi princesa...
¡Buenas noches!