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jueves, 27 de febrero de 2014

El valor de esa piedra

    Cuando mis hijos me regalan algo así, de repente, en cualquier momento, el mundo se para para mí. Me agacho a su altura, se lo agradezco, les beso, les abrazo, les sonrío... En calma, casi en silencio... Es un momento muy especial.



    Una de esas pequeñas cosas que me conmueven. El cariño con que lo hacen es inmenso.

    En seguida les busco un lugar a los detalles que me hacen, un lugar para tenerlo a la vista, para recordar esos momentos. A ellos les encanta ver qué hago con ello.




    Una piedra, un palo, un trocito de papel, unas bolitas rojas de esos arbustos que hay por aquí...

    Éstas las cogió Nora en una playa..




    Un mini-dibujo para ir a la luna si así lo necesito... :-)



    Plátelina bien envuelta para regalar a papá. Ésta nos hizo mucha gracia... :-)



    Me encanta.

    Me encanta.

    ¡Me encanta!




    Cómo son éstos pequeños...

    Seguro que os estáis preguntando todos: sí, genial, pero....¿qué hago yo con todo ésto?



    Sergio dice que me esta buscando una piedra gigante "gigantera", dice él...




    Lo que yo hago, es que cuando en la mesilla ya no me caben más piedras, se lo explico y les digo que si les parece, vamos a devolver a la naturaleza lo que es de la naturaleza.

    Lo suelen aceptar bien. Y así lo hacemos.

    Si por lo que sea no les cuadra mucho, lo dejo un tiempo más.

    Y en cuanto a las pequeñas obras de arte, os dejo un link muy bonito de otra mamá bloggera con una idea que está en mi lista de buenas ideas  para hacer algún día...


    Seguro que vuestros pequeños también os regalan cosillas...

    ¡Feliz día a tod@s!

miércoles, 26 de febrero de 2014

Mi pequeño juglar

    Después del descanso obligatorio, llegamos con energía... No he podido publicar dos días y se nota... ¡Tenía ganas de venir por aquí!


    Hoy os enseño un disfraz muy sencillo y económico que hemos hecho de juglar, y la verdad que ha quedado chulo.


    Teníamos ya el gorro de IKEA así que hice con fieltro el resto.




    De base una camiseta grande negra grande de manga larga y unas mallas negras.





    Hice un cinturón muy sencillo. Pegué a una goma ancha trozos de fieltro en triángulos y cascabeles en las puntas. Después pegué lo extremos de la goma para cerrarlo y le dí la vuelta...








    Recientemente he descubierto lo fácil que es trabajar el fieltro con la pistola de pegamento. Se tarda poco y queda genial. Hay que tener cuidado de no echar mucho pegamento para que no quede manchado el fieltro. ¡He pegado incluso los cascabeles!

    Después unos zapatos a juego con un pompón rojo pegado por cada lado. Son para ponerlos encima de las zapatillas. Los ajusté con unas gomas por encima del empeine y por debajo de la suela. Y con belcro en la parte de atrás...






    Ha quedado chulo y la verdad que ha sido muy sencillo. Bueno, los zapatos me costaron un poquillo...




    ¿Os gusta disfrazaros?

    ¡Buenas noches!

viernes, 21 de febrero de 2014

Bolsa misteriosa de figuras geométricas

    Jugar usando los sentidos nos aporta nuevas vivencias, estimula a los niños, facilita el aprendizaje... Lo que se aprende con las experiencias y los sentidos permanece en la memoria. Además es más gratificante y divertido.

    Ésta es una actividad muy sencilla de preparar y con ella conoceremos muy  bien las formas geométricas...


    Se trata de meter en una bolsa las figuras geométricas. Cada jugador tiene que cojer una con los ojos tapados e intentar adivinar cuál es. Claro está que previamente tenemos que haber conocido cada figura sin taparnos los ojos..



Al principio pondremos pocas figuras básicas...


Cilindro, cubo, esfera y pirámide.


    Para niños muy pequeños basta con poner dos figuras. Por ejemplo un cilindro y una esfera.




    Y después podemos añadir más.

    Yo compré éstas en Dolmen. Me gustaron mucho porque son de madera. En la caja vienen doce figuras geométricas: esfera, cubo, prisma, cono, cilindro,...




     Compré dos cajas para también jugar a encontrar parejas.


 

    Cada uno coje una con los ojos cerrados y tiene que adivinar cuál es. En una segunda ronda, cada jugador busca una figura geométrica pareja a la que cogió antes.

    Aprendiendo así las figuras geométricas no se olvidan, porque se aprenden con los sentidos.

    Así lo concluyó María Montessori después de observar durante tantos años a los niños.

    Después de usar algunas, ya Sergio en alguna ocasión me ha dicho:

    - Mamá, ¡esa pelota tiene forma de esfera...!

    O ha reconocido una pirámide en otro contexto.

    También las reaprenderemos nosotros porque.... ¿quién se acuerda del nombre de todas éstas figuras geométricas?

    ¡A jugar!

    Espero que os guste y .... ¡que me lo contéis! :-)

    Os deseo un feliz fin de semana a todos .

jueves, 20 de febrero de 2014

Puzzle convertido en sensorial

    Tenemos algunos puzzles de madera que ahora habían perdido ya su interés para los niños, puesto que les resultan demasiado fáciles ahora.





    Así que les hemos dado un nuevo uso. 

    Les propuse hacer los puzzles y los hicieron en un momento. Mamá, ésto es muy fácil. ¿Jugamos a otra cosa?

    ¿Qué os parece si volvemos a hacer los puzzles, pero con los ojos tapados?

    Se les iluminó la cara.

    Les gustó mucho hacerlos de ésta otra forma.

    Primero reconocemos todas las partes del puzzle tocando bien cada pieza y las nombramos.




    Después nos tapamos los ojos y vamos reconociendo cada pieza y poniéndola en su sitio. Primero un puzzle, y después otro.




    Experimentar con los sentidos les enriquece y despierta la curiosidad.

   Se trabaja el sentido estereognóstico (tocar y reconocer un objeto sin verlo) y se desarrolla la concentración.

    Seguro que tenéis por casa puzzles, o algún otro material al que le podáis dar un nuevo uso cuando ya parecía que no iban a valer...

    Y si son de materiales naturales cómo la madera mucho mejor que el plástico siempre, claro.

    ¡Feliz día!

miércoles, 19 de febrero de 2014

Fomentar el dibujo libre, dejarse llevar

    Me encanta cuando los niños cojen por sí mismos todos los bártulos para pintar con pinceles.

    Desde muy pequeños han tenido lo necesario a su alcance para ponerse a pintar cuando quisieran.

    Cojen un delantal, un mantelito, una hoja, pinceles, etc y se ponen a pintar.

    Pero hace tiempo que ésto no lo veía en casa. Y lo echaba de menos.

    Creo que el dibujo libre es algo que les favorece mucho. Muchas veces mientras lo hacen, se ponen a hablar, a expresarse relajadamente. Y lo reflejan en el papel también.
    Llevo unos días pensando en cómo fomentar el dibujo libre, puesto que Sergio últimamente sólo quiere colorear y que le pautemos todo. Cómo pintar, de qué color, que hagamos los dibujos con él, copiar...

    Quizá sólo sea una fase, pero no estaba cómoda y hacía tiempo que no pintaba expresándose libremente. A Nora también le encanta, así que éste fin de semana, todo cuadraba y nos pusimos manos a la obra.

     Es una actividad para hacerla con ganas, porque al final se mancha bastante.

    Lo que no tenía muy claro, es que Sergio quisiera pintar sin que le pautara. Pero probe lo siguiente y.... ¡funcionó!

     Cómo el que no quiere la cosa, cuando aparecieron en el salón yo estaba preparando un trozo de papel bastante grande en el suelo.

    Mamá, ¿qué haces?

    Voy a pintar con pinceles...

    ¡Yo también quiero!, dijeron a la vez :-)

    Pusimos un papel grande para cada uno.

    Nora enseguida cogió agua, trapo, pinceles... y se puso con ello.

    Pero Sergio.... No. Quería hacer exactamente lo mismo que yo. Con los mismos colores, dibujar lo mismo, dibujar en mi papel... Le dije que quería que respetara mi dibujo y al final se fue a su papel a hacer uno igual que el mío, intentaba. Así que yo no dibujé otra cosa que cosas abstractas.

    Y por fín, se animó. Empezó a dejarse llevar y a expresarse...



    Mamá, ¿puedo hacer lo que quiera?

    Sí, mientras no molestes a los demás pinta cómo quieras.

    ¿De verdad? ¿Puedo mezclar los colores? 

    ¡Claro!


    Así que empezó a echar pintura sobre el papel de pie, con el bote en la mano...

   Me pareció maravilloso verle así cómo un loco pintor... Incluso tarareaba el concierto de Aranjuez, que lo había puesto de fondo.

     Y así quedó al final la obra... Un poco negra, no sé si tendrá que ver con la época difícil que está atravesando...

    Pero es bueno que lo exprese...


    Y el de Nora...


    Yo también me dejé llevar... ¡Qué gozada! Me sentí cómo una niña otra vez.




    Se nos dio tan bien, que incluso fregamos entre los tres todo el salón.

    Mamá la ropa va a haber que lavarla. Dicho y hecho. ¡Encantados!

    Nada cómo tener ganas de hacer algo para hacerlo realmente bien y con entusiasmo.





    Una experiencia para repetir.

    ¡Os lo recomiendo!

    Feliz día a todos... 





   

martes, 18 de febrero de 2014

Otro abecedario



    Reciclar, reciclar, reciclar...

    Una nueva vida para los tapones de la leche.


    Se me ocurrió hace ya tiempo, cuando Sergio empezó con su boom de las letras. Las veía por todas partes. 

    Mamá, una O, ooooo.....

    Papá, una S, sssssss.....

    Las veía y las leía fonéticamente, cómo hacen en el cole.

    Llevávamos ya un tiempo guardando los tapones de la leche, porque les encanta abrirlos y cerrarlos. Aunque no sabía qué haría con ellos.

    Y un buen día se me ocurrió, y lo hice.

    Un abecedario con los tapones de la leche.





    Pegué las bases a una tabla de contrachapado de medida DinA4 con la pistola de pegamento, y les puse pegatinas redondas con cada letra mayúscula en código de color Montessori. Azul las vocales y rojo las consonantes. También pegué una pegatina con cada letra en los tapones.



    Y a jugar. A quitar los tapones y a volverlos a colocar en su sitio, cada uno con su letra.

    Si lo hacéis os recomiendo que los separéis unos de otros. Yo los dejé demasiado juntos y la verdad que no es muy fácil desenroscarlos. La pena es que no me dí cuenta hasta que pegué el último y me puse a probar... Pero de todo se aprende.

    También podéis pegar unas cuántas bases en otra madera para que ellos escriban palabras. Para ésto habrá que proporcionarles más tapones con letras, claro.

    Otra alternativa para aprender manipulando. Y muchas ventajas:

- Al abrir y cerrar los tapones trabajan la psicomotricidad fina y ejercitan los deditos, algo muy importante para después escribir.

- Aprenden el abecedario.

- Es un material autocorrectivo. Quizá no se den cuenta de que han puesto un tapón mal, pero luego cuando les sobre uno que no encaja con la base que queda, se darán cuenta.

    - Les transmitimos la importancia del reciclaje.

    - Se colocan los tapones de izquierda a derecha y de arriba a abajo, de la misma forma que leemos y escribimos.

    - Favorecemos el sentido del orden.

    - Aprendizaje lúdico

    El haberlo hecho nosotros mismos le da un valor adicional.

    Guardado ocupa muy poco en la estantería. Y ésto sí que es una ventaja... :-)



    Espero que os sirva.

    ¡Feliz día!


lunes, 17 de febrero de 2014

La pulsera de la semana

    Ésta pulsera la pensé cuando me tenía que ir tres o cuatro días a trabajar y mis hijos no entendían cuándo volvía.




 
    Me parecía que para ellos podía ser una sensación terrible que se vaya mamá tanto tiempo y no poder entender cuánto quedaba para la vuelta.

    La hice con sus días y sus noches porque Sergio quería saber siempre cuántas noches me iba, no cuántos días, curiosamente.

    La hice con ellos, para más motivación. Y cómo era tan sencilla de hacer, pues resultó muy fácil que participaran.




    Pusimos una bolita azul por cada día de lunes a viernes y después de cada día otro abalorio ovalado, que representaba la noche.

    Y después una bolita naranja para los dos días del fin de semana, y detrás de cada una, una ovalada que representa la noche.

    Antes de irme cuando querían saber cuándo volvía, ellos mismos cogían la pulsera para entender cuánto faltaba.

     Una idea sencilla para ayudarles a entender el paso del tiempo y para que así la espera a la vuelta de mamá no fuera tan hostil para ellos.

    Y además la usaban de pulsera, claro está.

    Espero que os sirva y que me lo contéis...

    ¡Feliz semana!

viernes, 14 de febrero de 2014

El papiro

    El papiro es una planta acuática originaria del Nilo que en casa nos encanta. Tiene forma de paraguas.





    Es muy fácil de cuidar, así que si tenemos una en casa podremos cuidarla con nuestros hijos sin temor a que se estropee pronto.

    En su hábitat vive en zonas encharcadas.



    Si ya tenemos un papiro o lo compramos, deberemos asegurarnos de que está siempre con mucha agua o encharcado.

    Si lo tenemos dentro de casa debe estar en un lugar iluminado sin sol directo.

    Y si tenemos ocasión de que alguien nos de un tallo, lo que hay que hacer es muy fácil. Además es un proceso muy bonito para observarlo e ir aprendiendo de él.

    Basta con poner el tallo bocaabajo, sumerjido el paraguas y dejarlo en un recipiente con agua.


    De las florecitas salen raíces.




    Cuando eche suficientes raíces, podemos plantarlo en una maceta.

    Siempre lo tendremos con mucha agua. Y si nos vamos de vacaciones, podemos dejar la maceta sumergida en un cubo con agua.

     Poco a poco le saldrán más tallitos. De primavera a verano se puede abonar una vez al mes. Y al final del invierno, se poda para que le salgan tallos nuevos.

    Es una planta muy decorativa también en el exterior.


    Si ya tenemos una planta podemos cortar algunos tallos y reproducirla otra vez.

    Queda muy decorativa en baños...

    Podremos tener así una casa un poco más verde.
 
    Por cierto, que en Egipto se utilizaban para hacer el papel de la época, los papiros.

    Aquí podéis ver un papiro que representa una lactancia prolongada y faraónica...



    Encontré ésta foto aquí.

    Historia, naturaleza, lactancia... Todo conectado. :-)

    Espero que os guste y que me lo contéis.

    ¡Feliz fin de semana!
    

jueves, 13 de febrero de 2014

La máquina de la suma

    En cuánto ví la máquina de la suma en el blog de Inma, de "Para mi peque con amor", no tardé mucho en hacerla porque me encantó desde el primer momento.

    Matemáticas manipulando. Tobogán, canicas, tubos de cartón, números... todo ésto les encanta a mis hijos. Pensé que les gustaría mucho y no me equivoqué.

    Además, andaba yo con la novedad de una sierra de marquetería eléctrica, que me habían regalado, ya os la enseñaré en otra ocasión.

    Así nos quedó a nosotros:





    Primero metemos las bolas por cada tubo, las echamos al tobogán, soltamos la trampilla, y contamos las que caen a la otra caja. ¡Cómo les gusta el tobogán!




    Con las canicas, cualquier juego tiene el éxito asegurado...




    Se puede usar cuando son más pequeños, aunque no sepan aún números, ya que lo de colar por los tubos las canicas, luego meterlas en el tobogán y quitar la trampilla para que caigan a la caja, les encanta.

   Para Sergio, que ya la puede usar con números, al principio puse números bajos, pero en seguida me pidió más y se los hice.

    Tampoco le puse en el primer momento los símbolos de sumar y de igual, hasta que ya había jugado unas cuántas veces. Entonces, le presenté el símbolo +, y otro día más adelante el de =.




    Fué un placer el día que descubrió que cambiando los sumandos, sumaba lo mismo, 4+2=6, 2+4=6.

    Mamá, ésta máquina hace cosas muy chulas...¿eh?

    ¡Había descubierto por sí mismo la propiedad conmutativa de la suma!

    Éste tipo de experiencias  me parecen muy satisfactorias y premian el trabajo que supone hacerles cosas...

    El tablero y los números podéis hacerlos también con cartón duro de forma más sencilla aún.

    Os cuénto cómo lo preparamos nosotros:

    El cartel de "Máquina de la suma" lo hice con cartulinas y lo plastifiqué.

    Los tubos rojo y amarillo los corté de un tubo largo de cartón que tenía, ya que era más resistente que los tubos de los rollos de papel de cocina. Si no tenéis otra cosa podéis pintar los tubos de papel de cocina con cola blanca para que endurezcan un poco, por ejemplo. Y una vez secos, pintarlos con color. Yo los pinté con los niños para que participaran en el proyecto.

    El tobogán lo hice cortando dos piezas iguales de un esquinero de madera y solapándolas. Después le hice un corte para poner una trampilla y retener las canicas. Se nos ha roto un trocito de tobogán , dónde va la trampilla, ¡señal de que lo usamos! La trampilla es un trocito de DM también.

Esquinero de madera

Trampilla




    La caja dónde caen las canicas la tenía por casa y la pegué con cinta de doble cara y el tobogán con la pistola de pegamento.

    El tablero es de DM de 3mm. Se puede conseguir en cualquier tienda de bricolaje, incluso en las tiendas de los chinos. La mía mide 30cmx40cm.

    La pegué los tubos con la pistola de pegamento, el tobogán, la caja y los belcros adhesivos dónde se colocan los números y los símbolos + y =. 

    Los números los preparé en madera, los pinté de verde y les puse una pegatina blanca arriba, para que cuando aún no conocen bien los números, puedan saber cómo se colocan. Después les pegué un belcro adhesivo por detrás.




    Buscamos  una cajita para los números.



    Ya preparado todo queda así:




    Usamos la máquina de la suma bastante. Cualquier excusa nos sirve para sacarla...

    Lo último ha sido empezar a jugar al Scrabble. Pero eso ya os lo cuento en otra ocasión. 

    ¿Alguien se anima? No es difícil y da muuuuucho juego.

    Y lo mejor: aprendemos matemáticas manipulando.

    ¡Feliz día!